El Guadalquivir es un elemento clave a la hora de analizar la historia y el urbanismo de Sevilla. La propia configuración de la ciudad se ha tenido que ir adaptando al curso del río, defendiéndose de sus riadas, transformando su cauce, ganándole espacios urbanizables… pero también comunicando sus orillas. Los puentes han sido unos elementos muy vinculados al desarrollo de Sevilla a lo largo de los dos últimos siglos y forman una parte notable del patrimonio de la ciudad. Está fuera de cualquier duda la importancia que estos espacios tienen dentro de la trama urbana desde un punto de vista funcional, pero también paisajístico o simbólico. Podemos decir, de forma metafórica, como los puentes han ido cosiendo las dos orillas del río. Por ello entendemos que podrían ser fundamentales a la hora de reestructurar y ordenar algunos aspectos deficientes de la ciudad.
Esperamos que con el paso del tiempo vayan surgiendo nuevas propuestas. Aquí simplemente pondremos la primera piedra...